domingo, 27 de junio de 2010

EXHUMACIONES EN EZKABA-SAN CRISTÓBAL



Durante 15 días de junio, la Sociedad Txinparta, en colaboración con la Sociedad Aranzadi y la Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra, ha llevado a cabo labores de exhumación en el cementerio de Ezkaba, junto al fuerte San Cristóbal. En esta campaña de trabajo se han expuesto los cuerpos de todos los enterrados que permanecen aún en dicho cementerio y han podido ser localizados e identificados los 131.

Se ha comprobado que dos de las tumbas estaban vacías, sin que se sepa en qué momento fueron extraídos estos cuerpos. Todos los demás poseían la botella que da a conocer este cementerio como “Cementerio de las botellas”, si bien la mayor parte de los documentos han quedado destruidos por haberse roto dichas botellas o haber penetrado el agua en las mismas. No obstante varias de ellas contenían el documento interno en buenas condiciones o, al menos, han sido suficientes para indicar un nombre o un número, a través de los cuales se ha podido reinterpretar toda la comprensión del plano que acompañaba los registros de estos enterramientos en el Archivo Diocesano.

Se ha procedido a la exhumación de 30 cuerpos, que unidos a los retirados anteriormente, suman ya 36, de los que 7 han sido entregados ya a sus familiares y el resto son objeto de diversos estudios en el laboratorio de la Sociedad de Ciencias Aranzadi. Se calcula que a final del verano se hará entrega de los mismos a las familias.

La Sociedad Txinparta continúa, mientras tanto, localizando nuevas familias y algunas de ellas están solicitando ya nuevas exhumaciones que se irán realizando en los próximos meses.

Fotos de las exhumaciones

lunes, 21 de junio de 2010

Las puertas estan abiertas...¡¡¡¡

de LUNA LUNERA de hedy760

Ya había entrado en varias ocasiones en el fuerte pero nunca lo había hecho por la puerta principal. El hecho de verlas abiertas me hizo rememorar aquel 22 de mayo de 1938 y a mi mente sólo venía una frase del himno...CAMARADAS YA SE ABRIERON LAS PUERTAS¡¡¡


La visita fue guiada y por cada rincón o lugar que pasabamos Koldo Pla nos iba contando la historia...

Mi primera impresión cuando dí aquel primer paso con la puerta abierta fue impresionante..mi sentido del tacto se quedó con el roce de las piedras, la vista con cada recoveco y cada rincon del lugar pero sobre todas las cosas...mis pensamientos y sensaciones se centraban en todos aquellos hombres que durante tantos años habían estado alli encerrados...privados de libertad...PRESOS¡¡

Reconozco que por muchas fotos que hubiese visto del fuerte nunca imaginé nada igual...el patio central,la celda de castigo, los lavaderos, los pasillos...pero la estancia que más me impresionó por sensaciones recibidas fue la 1ª brigada...un pasillo muy largo con estancias a ambos lados con apenas un ventanuco en cada estancia que ni entraba el aire ni la luz y alli..precisamente alli fue donde mi abuelo estuvo durante 6 años...

Intenté acercarme hasta el numero 7 pero los militares que acompañaban esta visita me lo impidieron..quería llegar hasta alli y tocar, sentir la humedad de sus paredes...sentir la presencia de él...VER, SENTIR...

(abuelo, la proxima vez si lo conseguiré...estaré donde tu dormías y buscaré en sus paredes algun escrito tuyo..estoy segura que voy a encontrarme algo tuyo escrito, lo sé..me lo dice el corazón)

Proseguimos la visita por varios lugares, la iglesia,los aljibes, los locutorios...LUGAR IMPRESIONANTE tambien por la cantidad de historias vividas alli...como por las rejas se vislumbraban siluetas, como los familiares y presos se susurraban...sin poder tocarse, como desde las rejas se soñaba con la libertad, con poder abrazarse, besarse, sentirse unos a otros...LAS REJAS DEL DOLOR¡¡¡¡

Yo intentaba retener todo lo que veía y sentía pero no era capaz de quedarme con todo aquello...me llegaban demasiadas sensaciones que no podía controlar...demasiadas imágenes como para reternerlas todas juntas...mi cámara de fotos retenía la imagen pero mi memoria retenía las sensaciones que me transmitía el lugar por donde íbamos caminando...

el patio central era el nucleo principal de todo el fuerte...allí imaginé a todos los presos paseando su dolor y sus recuerdos...paseando su miseria y su angustia del PORQUE?

los imaginé preparando la fuga...los imaginé el mismo día corriendo a todos sin saber hacia donde, cada uno sin saber que iba a ocurrirles pero con un solo objetivo...SALIR DE ALLI¡¡¡¡¡

Poco a poco la visita llegó a su fin...mientras salía por la puerta principal volví a sentir lo del principio cuando entré...CAMARADAS YA SE ABRIERON LAS PUERTAS...YA SE TERMINÓ LA ESCLAVITUD¡¡¡

jueves, 17 de junio de 2010

El regreso del alcalde Vaíllo



 Imagen de Ángel Vaíllo, alcalde de Almoradí en 1936.

 Reconocimiento. Alcalde del municipio entre marzo y junio de 1936 y juez de paz durante la Guerra Civil, la de Ángel Vaillo no es diferente de tantas miles de historias de vidas que terminaron en esos años. Sólo que al final la memoria de Ángel sí podrá recibir el debido reconocimiento público. Y lo hará en el salón de plenos que presidiera hace tres cuartos de siglo.


Información.es, el periódico de Alicante
DAVID PAMIES

Han pasado 75 años pero Ángel Vaíllo vuelve al Ayuntamiento de Almoradí mañana. Muchos factores se han conjurado en este caso no solo para recuperar su memoria, símbolo de tantas que permanecen perdidas en las poblaciones de la Vega Baja, y sus restos, honrados como testimonio de la defensa de valores constitucionales.
El afán de búsqueda de sus nietos, la aparición de un rastro documental, la confirmación de su enterramiento y de la identidad de sus restos, y la predisposición de la corporación municipal almoradidense, presidida por Hurtado, del Partido Popular, a prestar por unas horas la Casa Consistorial para un homenaje que concede pleno sentido a cualquier esfuerzo por recuperar la Memoria Histórica.
Tenía 53 años y tres hijos Ángel Vaíllo Pastor cuando murió de tuberculosis un 19 de enero de 1945 en la prisión de San Cristóbal. Así consta en el Registro Civil de Ansoain, en Pamplona. Cerraron sus ojos un largo periplo carcelario de posguerra y durísimos años de hambre, tisis y soledad. De abandono absoluto. Nada nuevo en la cosmovisión del nuevo orden instalado en abril de 1939. Supieron su mujer y sus hijos que estaba preso...que murió. Nada más. Sólo alguna fotografía y el miedo de recuerdos inconvenientes del padre y del esposo. Lo que tocaba entonces era sobrevivir. Quedó la herencia de la memoria para los nietos, y a ellos ha correspondido su gestión.
La pista vino a encontrarla Ángel Vaillo hace un par de años. Conducía al Monte Ezkaba, muy cerca de Pamplona, al fuerte-prisión de San Cristóbal, fortaleza militar transformada en penal que en 1936 contaba ya con 2.000 presos. Y a una zona de enterramiento próxima al fuerte conocida con el nombre de "cementerio de las botellas", porque al parecer uno de los capellanes del penal se tomó la molestia de apuntar en un papel el nombre de muchos de los enterrados y depositarlo en una botella entre sus piernas. Todo un detalle documental que ha facilitado en muchos casos la identificación de los cuerpos gracias a los esfuerzos de la asociación Txinparta y de la Sociedad de Ciencias Aranzadi.

Pamplona
De los 131 cuerpos enterrados en ese lugar, ya han sido exhumados 37 a petición de las familias. Una de ellas la de Ángel Vaillo Pastor, rescatado de la fosa 117 y devuelto a los suyos, que pudieron encontrarlo. Porque a Pamplona viajaron hace unos días su nieto Ángel y sus primas Yolanda y Carmen Andreu Vaillo, hijas de su hija Carmen, que siempre supo mantener el recuerdo de su padre y transmitirlo. Y de Pamplona han recuperado junto a los restos del abuelo una parte importante de la historia familiar, de la historia de Almoradí y de la historia de todos. Sus restos mortales se depositarán a las 15:00 horas de mañana en el salón de plenos del Ayuntamiento de Almoradí para realizar a las 18.00 horas una ceremonia religiosa en la iglesia.
Siempre quedan juicios y condenas que anular, pero al menos el alcalde Vaíllo podrá descansar en su pueblo y con su gente.

http://www.diarioinformacion.com/vega-baja/2010/06/17/regreso-alcalde-vaillo/1019757.html

lunes, 14 de junio de 2010

Lo siento Maru, va por tí.

En estos tiempos leemos continuamente noticias de exhumaciones de víctimas del franquismo y de la guerra incivil y ya quizás a muchos no les llama la atención más que el número de víctimas y las circunstancias de su muerte.
Pero detrás de cada exhumación hay multitud de historias la mayoría desconocidas para nosotros, historias de las víctimas, de sus familias marcadas desde entonces física, moral o económicamente y de las tres formas en muchos casos, historias de los participantes en el equipo de exhumación, sus familias, etc. incluso historias de sus verdugos y familiares.
El caso que nos ocupa, el llamado "cementerio de las botellas" en el fuerte San Cristóbal de Pamplona, donde tras quince días de intenso trabajo se han localizado los restos de los 131 enterrados de los que se han exhumados 37 algunos en presencia de sus familiares, lleva implícitas miles de historias detrás y alrededor pero yo quiero centrarme en una en especial: no se trata de ningún fallecido ni tampoco de ningún familiar ni siquiera del equipo habitual y habituado en exhumaciones que merecerían cada uno un capítulo aparte.

Yo quiero destacar la pequeña gran historia de "Maru".


A Maru la conocí hace unos dos meses en el fuerte junto a una nieta de uno de los antiguos presos del fuerte San Cristóbal y las volví a ver en dos homenajes relacionados con el fuerte.
Al enterarse de los trabajos de exhumación contactó conmigo diciéndome: "me gustaría colaborar si piensas que puedo ser útil en algo haciendo lo que sea", respondiéndole que cualquier colaboración es bienvenida dado que el campo de trabajo es extenso y sin problemas de espacio.
Comenzó el lunes y al final de la jornada le pregunté qué le había parecido contestándome con un ¡ufff..! cargado de emoción.
Durante toda la semana y en un terreno muy embarrado por las continuas lluvias, ha estado trabajando con la azada o en lo que fuese y yo diría que al límite de sus fuerzas, pasando el último día a poner al descubierto uno de los esqueletos junto con otro miembro del equipo. En un momento dado me preguntó si sabía de quién era dicho esqueleto y le contesté: sí, claro, se llamaba Agustín, y continuó todo el día limpiando con todo cuidado cada hueso de Agustín.

El fin de semana acudieron algunos familiares a presenciar la exhumación de sus allegados entre ellos los familiares de Agustín. La verdad es que  las relaciones con los familiares y sus reacciones ante los restos de sus parientes están cargadas de emociones y sentimientos profundos que se contagian al resto de asistentes y así entre familiares, prensa, organización, curiosos y otras tareas apenas presté atención al resto de compañeros ni a Maru.
Cuando la situación se fue normalizando la vi muy afectada y llorosa y me acerqué dándole un abrazo mientras le comentaba: Es duro, verdad? ...pero..tanto te ha afectado?
Su respuesta, sin dejar de llorar, fue: es que al final consideraba a Agustín como si fuese mi pariente.

Esta es la pequeña gran historia que quería contar; se podrían decir muchas más cosas pero pienso que sobran las palabras.

Perdona Maru por desvelar tu fragilidad pero quería proclamar tu grandeza de corazón.
Un abrazo

Familiares de los exhumados de Ezkaba recibirán los restos al final del verano

Las excavaciones culminan con los 131 cuerpos de presos republicanos localizados
Los 36 cadáveres desenterrados serán analizados en Aranzadi para conocer la causa de la muerte y las patologías

Noticiasdenavarra.com
A. García Castillejo - Lunes, 14 de Junio de 2010
Jornada de trabajo en Ezcaba.
Jornada de trabajo en Ezcaba. (PATXI CASCANTE)

Pamplona. Será al finalizar el verano, probablemente en el mes de septiembre, cuando los familiares de los 36 presos de Ezkaba exhumados puedan recuperar los restos. Tras quince días de trabajo ininterrumpido, ayer se dieron por concluidas las excavaciones en la ladera norte del monte, concretamente en el cementerio de las botellas donde entre los años 1942 y 1945 fueron enterrados 131 republicanos prisioneros en el Fuerte de San Cristóbal, todos ellos fallecidos por enfermedad, la mayoría por tuberculosis.

Durante los trabajos llevados a cabo por técnicos de la Sociedad de Ciencias de Aranzadi y por miembros del colectivo Txinparta, así como por otros voluntarios, se han localizado los 131 cuerpos y se han exhumado 36 que habían sido solicitados por sus familiares. Según señaló Koldo Pla, miembro del colectivo Txinparta y de la Asociación de Fusilados de Navarra, "se volverán a llevar a cabo nuevas exhumaciones conforme se vaya consiguiendo dar con el paradero de los familiares y una vez ellos lo autoricen".
Los restos de los exhumados serán ahora analizados en la sede de Aranzadi en San Sebastián donde se realizará un informe detallado indicando las causas de la muerte y las patologías que presentaban, entre otros. Una vez finalizados, los familiares recibirán los restos junto al informe y toda la documentación recabada durante los quince días de trabajo -reportajes fotográficos y audiovisuales-.

El cementerio de las botellas. Para llevar a cabo las exhumaciones se han ayudado de un plano realizado por el capellán de la prisión. En él se diferencian los diez enterramientos civiles del resto que eran católicos, aunque su representación no correspondía exactamente con la distribución en el recinto de 54 metros de largo por 13 de ancho, por lo que el mapa tuvo que ser reinterpretado.
Los escasos textos que se han conseguido recuperar de las botellas con las que eran enterrados los cuerpos también han servido como referencia para interpretar la secuencia de los enterramientos y su localización. El lugar debe su nombre a esta práctica que consistía en enterrar los cadáveres con una botella entre sus piernas en la que se introducía un papel de media cuartilla con anagramas oficiales y escrito a máquina con los datos de filiación y fecha de muerte, así como un número que aparece recogido en el mapa anteriormente citado.
No obstante, han sido pocos los textos recuperados debido a que algunas botellas aparecieron rotas y otras no conservaban el tapón. Cabe destacar que dos de las tumbas se encontraban vacías, sin restos ni botella.

La investigación ha sido dirigida por Francisco Etxeberria, profesor de Medicina Forense de la Universidad del País Vasco y presidente de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, mientras que los trabajos han sido coordinados por Koldo Pla, que destacó las dificultades de los últimos días debido al barrizal formado por las tormentas caídas recientemente.
Asimismo, Pla, en nombre de Txinparta, señaló que después de todo el trabajo realizado quieren conservar el lugar tal y como ha quedado ahora y no descartan colocar algún monolito en homenaje a los 131 republicanos enterrados en el lugar. No obstante, volverán a divulgar la lista en las diferentes comunidades autónomas y a través de las asociaciones de Memoria Histórica para que en caso de que los familiares lo deseen puedan recuperar los cuerpos de sus antepasados.

"Mi padre nunca quiso decirme nada para que no tomara represalias"

Familiares de agustín raya sánchez acuden al monte ezkaba para recuperar los restos de su antepasado
Agustín Raya (nieto) y Darío Raya (biznieto), junto a los restos de Agustín Raya Sánchez.
Cada vez que Agustín Raya López preguntaba algo sobre su abuelo, su padre le pedía que "olvidase lo que era la política". Sin embargo, este madrileño no ha parado hasta dar con su paradero y ayer acudió junto a su hijo al monte Ezkaba para conocer el lugar donde murió Agustín Raya Sánchez, su abuelo, del que heredó, entre otras cosas, su nombre, y recuperar los restos de su cuerpo. "Un sitio maravilloso pero no para venir como prisionero, y enfermo como estaba mi abuelo", señaló al acceder al cementerio de las botellas.
Agustín Raya afirmó tener pocos recuerdos de su abuelo y reconoció saber poco sobre las causas que le llevaron a pasar sus últimos años de vida en el Fuerte de San Cristóbal donde murió en 1945 como consecuencia de una enfermedad. "En mi casa no se quería hablar del tema, se tenía como un secreto y mi padre decía que no convenía hablar de ello", señaló. Agustín Raya comprende el ocultismo de su padre indicando que "eran recuerdos muy dolorosos para él". "Nunca quiso decirme nada para que no tomara represalias", añadió.
No obstante, el paso de los años y lo que ha ido conociendo de su abuelo le hace creer que "fue denunciado como venganza por algún vecino de Argamasilla de Calatrava" (Ciudad Real), localidad donde vivía y en la que cree que fue concejal.
Agustín Raya agradeció el trabajo llevado a cabo por los técnicos de la Sociedad de Ciencias Aranzadi y por los miembros del colectivo Txinparta. "Aunque mi padre no quiso indagar mucho, me parece muy bien que haya gente que esté trabajando por recuperar la memoria, algo muy importante para mucha gente", indicó.
Por su parte, su hijo y biznieto de Agustín Raya Sánchez, Darío Raya Maravall, reconoció que a pesar de que se trata de una historia "algo lejana" en el tiempo, "se siente mucha rabia sabiendo lo que han hecho a gente de tu propia sangre". Por ello, destacó la importancia que tiene "seguir buscando información para que la gente pueda saber lo que sucedió durante aquella época".
Al igual que Agustín y Darío, durante las dos semanas que han durado las excavaciones han subido hasta el monte Ezkaba varias familias de los 36 republicanos prisioneros exhumados que hoy comienzan a recuperar la identidad que en su día les arrebataron.


http://www.noticiasdenavarra.com/2010/06/14/sociedad/navarra/familiares-de-los-exhumados-de-ezkaba-recibiran-los-restos-al-final-del-verano

domingo, 13 de junio de 2010

Recuperar al padre 67 años después

Dos familias presenciaron ayer la exhumación de sus fallecidos en el fuerte-prisión de San Cristóbal



Los familiares de Augusto Garrido Soriano y Ángel Vaillo. De izda a dcha: Rosa María Fernández Garrido (nieta de Augusto Garrido), su marido, Fermín de la Cruz; Ana María Colilla y su marido, Félix Fernández Garrido (nieto); Ana Belén Fernández Garrido (nieta); Manoli Garrido Varela (hija de Augusto Garrido); las hermanas Yolanda y Carmen Andreu Vaillo (nietas de Ángel Vaillo), Sergio Segura (marido de Yolanda Andreu) y Marco Segura (bisnieto de Ángel Vaillo). Delante, Félix Fernández Garrido (marido de Manoli Garrido) e Isidro Esteban (marido de Ana Belén Fernández). B.A.H.




 B. ARMENDÁRIZ . SAN CRISTÓBAL Domingo, 13 de junio de 2010

La serenidad y la entereza no pudieron evitar que en los ojos de Manoli Garrido Varela asomaran las lágrimas al contemplar el enterramiento número 115 del bautizado como cementerio de las botellas, junto al fuerte-prisión de San Cristóbal. Allí yacían los restos de su padre, Augusto Garrido Soriano, uno de los muchos presos fallecidos por la tuberculosis en los años de la postguerra; en su caso, en 1943.

"Era pastor, pastor de ovejas, pero aprendió a leer y escribir y tenía inquietudes políticas", relata Félix Fernández Garrido, hijo de Manoli y nieto de Augusto.
Toda la familia acudió a Pamplona para ver la tumba y supervisar las labores de exhumación. Quieren, ahora que lo han encontrado, llevarlo de vuelta a su tierra, a su casa, en Gamonal (Toledo) y darle allí descanso. No obstante, aunque ayer se exhumaron los restos, no podrán tenerlos hasta septiembre. Primero, la asociación Txinparta, coordinadora de los trabajos, y la sociedad de ciencias Aranzadi realizarán estudios de los cuerpos y certificarán los datos en un informe.
Las pruebas de ADN no serán necesarias, ya que los enterramientos fueron bien documentados por el capellán del fuerte. De hecho, cada tumba incluye una botella de cristal, con un papel dentro, donde se escribieron los datos del difunto. De ahí el sobrenombre de cementerio de las botellas. En el caso de Augusto Garrido había botella, pero no papel. "Al no estar lacrada, con el tiempo el corcho y el papel se han desintegrado. Pero no hay dudas, porque se corresponde con los datos del capellán", precisan desde Aranzadi.
"Tuvo un juicio sumarísimo y le condenaron por adhesión a rebelión militar. Le dieron más de 20 años de prisión, pero sólo cumplió 3 años y medio. Murió de tuberculosis", explica su nieto, Félix Fernández. Encontrar sus restos era, reconoce, "un anhelo" de su madre. "Sabíamos que había muerto en Pamplona pero no nos dijeron dónde estaba el cuerpo; creíamos que sería en una fosa común, así que cuando nos dijeron dónde estaba no nos lo podíamos creer. No tuvimos ninguna duda de que queríamos recuperarlo", añade.
No son los únicos. De los 131 cuerpos enterrados en el cementerio de las botellas, se van a exhumar 37, a petición de las familias. Este fin de semana se realizarán las labores de recuperación de los últimos 12 cuerpos, a pesar de que las condiciones meteorológicas no han acompañado. No obstante, sólo cuatro familias se han podido desplazar hasta Pamplona.
La de Ángel Vaillo Pastor coincidió con la de Augusto Garrido. Las hermanas Yolanda y Carmen Andreu Vaillo y su primo Ángel Vaillo, los tres nietos del preso muerto, llegaron desde Alicante y Valencia junto con otros tres familiares. "Nuestro abuelo era juez de paz y alcalde de Almoradí, un pueblo de Alicante", recuerdan. Fue su nieto Ángel Vaillo quien "tiró del hilo" hasta dar con él. "Supimos que estaba preso y que murió pero no sabíamos dónde. Mi madre sabía que lo visitó en un sitio en el que había mucha nieve, pero nada más", explica Carmen Andreu. "Finalmente, hace unos dos años nos comunicaron que estaba aquí. Es una ilusión tremenda recuperar a alguien que no sabíamos dónde estaba", añade.
Ángel Vaillo murió en 1945 dejando atrás tres hijos. "Mi madre siempre ha tenido adoración por su padre y, ahora, a los 87 años, esto le hace mucha ilusión", afirman.
Manoli Garrido resumió con la voz entrecortada el deseo de todas las familias: "Lo único que espero es que esto no vuelva a ocurrir, que no se vuelva a repetir".

http://www.diariodenavarra.es/20100613/navarra/recuperar-al-padre-67-anos-despues.html?not=2010061302025849&idnot=2010061302025849&dia=20100613&seccion=navarra&seccion2=sociedad&chnl=10


domingo, 6 de junio de 2010

DÓNDE ESTÁIS?

Por Hedi Herrero


















Miembros de Txinparta y de Aranzadi en el cementerio del fuerte San Cristóbal (Foto Venancio Pla)

Dónde estáis almas perdidas, cuerpos desvanecidos por el tiempo, dónde estáis?
 Mezclándoos con la tierra, con el olvido…
Dónde estáis recuerdos imborrables de la historia?…
Estáis más allá del olvido…estáis en nuestras mentes, en nuestros recuerdos, en nuestra identidad…
¡¡¡EN NUESTRO PASADO ¡¡¡¡

Cuerpos…huesos envueltos en identidades desconocidas, en botellas cubiertas de tierra, la misma que en su día os acogió, os envolvió…sin luz, sin nombres, sin nada…
Y ahora veis la luz…la luz de la memoria, la nuestra, la que quiere poneros nombres, la que quiere que volváis con vuestras gentes…con vuestros seres…

La luz de la verdad, la luz que nunca debió de apagarse de aquella manera tan brutal, donde se tomaron la libertad muchos de arrancárosla sin avisar, por la espalda…como sólo hacen los cobardes…
Donde estáis…historia nuestra…en donde reposan las botellas…mezcladas con el olvido.

Ahora comenzáis a tener la identidad que os robaron…ahora ya no sois olvido. Porque aunque la tierra esté sorda tiene ojos que os miran, oídos que escuchan vuestros gritos de identidad…la tierra os acoge, os abraza…os recuerda…

sábado, 5 de junio de 2010

Ezkaba recupera su memoria

EXHUMACIONES EN SAN CRISTÓBAL

Los técnicos cepillaban al milímetro las muelas, "el estuche" del ADN, vital para las comprobaciones. Los 36 cuerpos de presos republicanos que Aranzadi ha sacado a la luz en el monte Ezkaba, cerca de Pamplona, servirán para reparar parte de la injusticia y del olvido.


E. Conde
- Sábado, 5 de Junio de 2010
Noticiasdenavarra.com
La Sociedad de Ciencias Aranzadi y la asociación Txinparta, en el conocido como cementerio de las botellas de San Cristóbal.
La Sociedad de Ciencias Aranzadi y la asociación Txinparta, en el conocido como cementerio de las botellas de San Cristóbal.

"Amada Juanita...,
enséñales a las hijas que
respeten mi memoria..."
(Carta de un preso)

Asomaba una botella, junto al cadáver, en la fosa número 29 y en el relieve sobre el vidrio se leía Gaseosas Alegre. Paradojas de la vida, gotas de alegría en una fila de fallecidos por un destino cruel y una época aterradora que hay que reescribir y reparar. La alegría no se había presentado en la ladera norte del monte Ezkaba desde hace casi setenta años hasta que esta semana surgió de nuevo un guiño esperanzador. De entre las paladas de tierra removidas del talud que cobija el cementerio de las botellas, camposanto de los 131 presos que supuestamente enfermos murieron en el fuerte de San Cristóbal, se oyó el crujir de las maderas, apareció el brillo de las botellas que contienen la identidad de cada esqueleto y, por fin, brotó algún signo de satisfacción, de que el trabajo tan bien hecho por los técnicos de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, por el colectivo Txinparta y la Asociación de Familiares de Fusilados, tenía su recompensa tras una semana trabajando a pleno pulmón, cincelando cada palmo de terreno, realizando una labor minuciosa en cada zanja del camposanto.

La exhumación llevada a cabo esta semana en el emblemático monte que escolta el valle de Ezcabarte ha permitido que salieran a la luz 36 esqueletos, doce de ellos pertenecen a presos cuyas familias ya están localizadas. Por cierto, una de las zanjas no contenía el cuerpo de nadie. Era como si se hubiera esfumado. O como si hubiera sido exhumado en su día a toda prisa. Todavía queda una ardua labor en el lugar. Hasta ahora sólo se habían exhumado del lugar los restos de seis personas, pero en las próximas dos semanas la docena de técnicos que trabaja en Ezkaba liderados por Francisco Etxeberria, presidente de Aranzadi, espera concluir con éxito la excavación una vez se reinterprete el plano militar que se conservaba del camposanto.

El plano. 
Koldo Pla, miembro del colectivo Txinparta y de la Asociación de Fusilados de Navarra, explicaba ayer el hallazgo al tiempo que colocaba un círculo en las doce fosas que se corresponden con los desaparecidos a los que buscaban sus familias. "Esta fila nos está ayudando a reconstruir la lectura el croquis que dibujó el capellán. Antes habíamos exhumado el cementerio civil, presos que no quisieron ninguna atención religiosa antes de morir, y ahora, al aparecer esta hilera de restos nos ha hecho darnos cuenta que a la orientación que creíamos correcta del mapa hay que darle la vuelta. Son muertos enterrados de una manera ordenada, con una distancia igual entre ellos y que se corresponden con la última etapa del Fuerte como cárcel, cuando funciona ya como hospital penitenciario, entre 1942 y 1945".

La aparición de los restos provoca que "podamos exhumar directamente a alguno de los solicitados. Es algo que puede retrasar el trabajo que teníamos previsto ahora, pero que desde luego va a adelantar mucho toda la tarea general". "Si dando la vuelta al plano nos encajan los restos, las identificaciones serán más fáciles. Tal y como estamos viendo que se está desarrollando el trabajo, es posible que no haga falta hacer todas las pruebas", detalla Pla. El problema no es que falte la identificación de los cuerpos, sino que dos tercios de los cuerpos que descansan en esta ladera no han sido reclamados por sus familiares, que o bien desconocen que se encuentran en tal lugar o no se han puesto en contacto para seguir el recorrido de sus antepasados.
La humedad del paraje, la frondosa vegetación, han sido inclementes con los restos, incluso con los papeles que contienen las botellas y que debían conservar la identidad de los presos. Los tapones se han carcomido y las fichas se han evaporado en la mayoría de los casos. El propio terreno o el modo en el se trasladaron por el monte las cajas con los cadáveres han provocado que mu-chas veces la botella aparezca incrustada entre los húmeros del esqueleto o en los huesos del pie, con formas diluidas por los años y la erosión.
"Ojalá que podamos acabar pronto el trabajo. Al paso que llevan, calculo que en quince días podríamos tener buenas noticias y completar este éxito, que salgan a la luz después de 74 años. Aunque siempre en estas historias se mezcla la alegría del momento con la tristeza que te envuelve al echar la vista atrás", contrapone Olga Alcega, presidenta de la Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra.


Anónimos, la mayoría
Ella entiende que existan restos anónimos a su alrededor. "Tendría que haber un listado oficial de desaparecidos y que cualquier persona pudiera consultarlo allí donde esté. Tiene que haber una iniciativa estatal que lidere esto, que se abra una ventanilla para aglutinar a tanta gente de sitios tan diferentes que buscan los mismo. No hay que olvidarse que estos cuerpos de Ezkaba pertenecen a personas de fuera de Navarra y que, muchas veces, por desconocimiento, sus familias no saben que están aquí". Por desconocimiento y "por miedo", no olvida Alcega, que matiza "pero un miedo que se está perdiendo".
Como cabeza visible en Navarra, Alcega destaca que "el problema es tener localizadas a las familias y que además sepamos el lugar de los enterramientos". Y manda un mensaje como epílogo: "Lo único que buscamos son la defensa de los derechos humanos. Aquí no hay nadie con afán de venganza o de rencor y jamás se mezcla esto con la política. Sólo queremos satisfacer a aquella gente que perdió a los suyos", recuerda Alcega, mientras entre los esqueletos aparecen botones, anillos y medallas de vírgenes que hace 70 años relucían como ayer el sol en Ezkaba.

http://www.noticiasdenavarra.com/2010/06/05/sociedad/navarra/ezkaba-recupera-su-memoria

UN AÑO MÁS

Por Rogelio Díz

El día 23 de mayo se celebró como todos los años un nuevo homenaje a la fuga del fuerte de San Cristóbal en Pamplona, donde la sociedad Txinparta junto a los hijos y nietos de quienes desde ahí lucharon por la libertad, se reunían a las puertas del Fuerte para celebrar el 72 Aniversario de aquella gran fuga en mayo de 1938.
Sin embargo entre estos dos últimos aniversarios ocurrieron varios sucesos que bien vale la pena recordar, unos muy desagradables y otros que nos llenan de esperanza en que nuestras voces suenan cada día con más fuerza evitando el olvido que algunos les gustaría volver acallar, y enterrar nuestra memoria como las mismas fosas en que sus antepasados asesinaron y enterraron a decenas de miles de compatriotas que solamente defendieron aquella democracia incipiente en contra de los traidores que habiendo jurado defenderla, tomaron el poder con las mismas armas que el pueblo les había puesto en sus manos, y asesinar así a sus propios hermanos.
Por lo mismo tuvimos que sufrir las acciones de 30 atentados en contra de diferentes monumentos de homenaje a las victimas del franquismo y que además hicieron amenazas de muerte a varias personas, entre ellas a Koldo Pla, dirigente de Txinparta. Todas ellas con el sello de Falange  y Tradición, sí, uno de los mismos grupos que también se querellaron contra el Juez Garzón por intentar encausar los crímenes del franquismo junto con el pseudo sindicato vertical y de ultraderecha “Manos Limpias”, los cuales se manejan sin ningún pudor y con total cinismo autonombrándose al igual que muchos dirigentes de la derecha española como “demócratas de toda la vida”.
Quizás por esto, después de breves investigaciones la policía detuvo a cinco de ellos, encontrándosele armas y munición de guerra por lo que fueron puestos a disposición judicial, pero por increíble que pueda parecerle a muchos, no a mi, por supuesto, el siempre imparcial “Tribunal Supremo” no acepta la patata caliente y devuelve el expediente al juzgado de Navarra, negándose a juzgarlos como terroristas, y por lo mismo después de un larguísimo mes en prisión, estos Ángeles de Cristo Rey se encuentran libres como el viento.
Por lo que se puede deducir que ser terrorista de ultraderecha en España sale bien barato, ya que como se esta viendo la impunidad sigue viva en España para ciertos sectores, a pesar del tiempo trascurrido, los fascistas siguen en su tarea destructiva y con el fin de acallar y silenciar vía el miedo a todo aquel que intente siquiera buscar y reactivar la verdad de casi 75 años de crímenes sin castigo.

Pero también hemos encontrado nuevos cauces para lograr que esta gesta de 1938 no quede en el olvido y que mejor que la música para esto, así empezó que desde hace unos pocos años nos encontramos con una persona que nos acompañó en anteriores homenajes y hablaba con cada uno de nosotros para que le contáramos los hechos de lo que realmente homenajeábamos, así que pudo hacerlo con las pocas personas que aun quedaban vivas de aquella gran fuga, ya que el lo desconocía por completo.
Este personaje era Enrique Villarreal mejor conocido como “el drogas” bajista y componente del exitoso grupo de rock pamplonés Barricada, y quien en el 71 aniversario nos dieron a conocer en primicia un recital con las canciones que integrarían ese gran trabajo que vio la luz a principios de este año titulado “la tierra esta sorda” y viene junto a un libro en que retrata diferentes episodios de la Guerra Incivil.
Entre todas las canciones me gustaría destacar dos de ellas sin menosprecio de las demás, una de ellas titulada “Por la libertad” se escucha en el estribillo una frase que encierra una gran verdad “Que difícil es contar los pasos que se dieron por la libertad” y más hacia una generación ignorante de su propia historia reciente.
La otra titulada “Pétalos” que aunque es en referencia a un hecho distinto como lo fueron las trece rosas, también es cierto la contundencia de una frase que se puede aplicar a las miles de acciones practicadas en todo el territorio de nuestro país: “Cómo jugaban a cazadores Franco y sus asesinos”. Al igual que el estribillo que simplemente narra lo que ahí paso, pero que lo sentimos todos al ver que nuestra voz cada día, cada mes y cada año se va amplificando, y cada vez somos más los que levantamos la voz para que nada ni nadie pueda pararlo.
Ya no se puede su aroma cortar
Porque los pétalos besaron el viento
Ya no se puede su lucha olvidar
Porque sus nombres recorren el tiempo.
Así doy gracias al Drogas, Boni, Ibi y Alf por su gran labor de dar a conocer la realidad de nuestro pasado por medio de la música, pues tengo la convicción de que por estos medios podemos llegar mejor a la juventud.
Este año es cierto que noté con tristeza la ausencia de muchos con los que era recurrente encontrar todos los años, ojala no fuera por motivos de salud y si por motivos de distancia como me pasó a mi, sin embargo noté también un aumento de personas reunidas en recuerdo de esta gesta, y más al ver a tanta gente joven que son la nueva semilla que lograra sin lugar a dudas, reemplazarnos y así hacer notar su voz con mayor sonoridad. Barricada abrió el camino y este año lo hicieron grupos como The Zero, Iruña Crew e Iparfolk, con canciones dedicadas o en referencia a los prisioneros del Fuerte de San Cristóbal, ya que por medio de la música también se puede fomentar la lucha por la libertad como lo hiciera mi padre al componer la letra que dio vida al himno del Fuerte de San Cristóbal y que pude ver impresa su primera estrofa en una camiseta que llevaba una señora ahora en pleno 2010 y que da por hecho lo que decía con anterioridad, por lo que a mi me hizo en verdad estremecer.
Me despido con el saludo que Barricada me envío ¡Salud y siempre caña!

Rogelio Diz-Analista político e hijo de condenado en el Fuerte de San Cristóbal


Comentario de Venancio:
Rogelio Fiz, como él dice en el artículo, es hijo de Rogelio Fiz,  preso en el fuerte San Cristóbal y autor de la letra del himno que cantaban los presos ; siempre que ha podido se ha desplazado desde México para acompañarnos en este homenaje anual en el aniversario de la fuga.
Rogelio, un abrazo.

Himno de la fuga, montaje de Hedy Herrero (la señora de la camiseta que cita Rogelio), nieta de Teodoro Hernán que también estuvo preso en San Cristóbal.


Por la Libertad,  Videoclip de Barricada
Por la libertad - Barricada from Barricada on Vimeo.

"La plena judicialización de los desaparecidos provocaría que jamás sepamos lo que ocurrió"

Francisco Etxeberria Gabilondo, presidente de la sociedad de ciencias Aranzadi

Le quedan por descubir cuatro hileras de restos dibujados en el plano del capellán de San Cristóbal. Se pondrá a ello junto a su titánico y minucioso equipo en los próximos quince días. Francisco Etxeberria, presidente de la sociedad Aranzadi, destripa aquí su ideario y su impagable labor

ENRIQUE CONDE - Sábado, 5 de Junio de 2010
Noticiasdenavarra.com
Etxeberria, en la conferencia que impartió el jueves en Mutilva.Etxeberria, en la conferencia que impartió el jueves en Mutilva.


PAMPLONA. Ofreció una conferencia el pasado jueves en la Casa de Cultura del Valle de Aranguren en la que había que contener la emoción y atarse las manos para no aplaudir a rabiar. Médico forense, profesor de la Universidad del País Vasco y presidente de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, por lo tanto, alma máter de la exhumación de fosas de desaparecidos del franquismo, Francisco Etxeberria (Beasain, 1957) es por las mañanas en Ezkaba un exhaustivo coordinador, que maneja toneladas de información y no deja nada al puro azar; y en tardes como la del jueves, se viste de excelente conferenciante, tratando de abordar las claves de la procelosa memoria histórica, una cuestión que le exige hallar un único cometido: nada más y nada menos que "la verdad".

Etxeberria desgranó en su ponencia cantidad de datos, entre ellos que en Navarra se habían realizado exhumaciones en Fustiñana, Roncal, Tudela, Eskaba, Aibar, Azketa, Sengariz y Muniáin y se habían generado informes técnicos de trece lugares más. Recordó que "lo más importante de las exhumaciones es el contenido humano. Cada esqueleto es una persona. No nos interesa nada la contienda bélica, nos interesan las víctimas y sus familiares. No devolvemos la dignidad a nadie porque nunca la perdieron. En realidad, recuperamos esa dignidad del olvido", de ahí el título de la charla y la exposición que se puede ver en la casa cultural de Mutilva: Exhumando fosas, recuperando dignidades.

PUEDEN HACER MUCHO MÁS Repasando todos los recovecos de la causa de los desaparecidos, Etxeberría abordó la Ley de Memoria Histórica, "cuya principal crítica desde su origen en 2007 fue la ausencia de los poderes públicos en la iniciativa de exhumar las fosas". Sin embargo, dijo que "ahora algunas autoridades se están dando cuenta de que en esta parcela se puede hacer mucho más trabajo del que se ha hecho hasta ahora. Por eso me da la impresión de que va a haber más implicación institucional, de que se va a mejorar. Seguro que es así. Si el asunto no se judicializa, los poderes públicos son los que tienen que dar un paso al frente. Además, si esta causa se judicializara totalmente conseguiríamos que jamás se supiera lo qué ocurrió":

Etxeberria ofreció además un recorrido histórico de las posiciones de los dos bandos políticos conforme se fue investigando en este campo. "Aranzadi comenzó en el año 2000 con estos trabajos y se empezó con una actitud indiferente por parte de la derecha política y con actitudes críticas que povenían de la izquierda, que pocos años después fueron tornándose en sorpresa, en enfado y hasta llegar al punto actual de implicación. Es entonces cuando la derecha se ha vuelto beligerante, pero estoy seguro que esto va a cambiar. Cuando hablan con nosotros de forma privada personas de la derecha nos confiesan que se debería hacer mucho más de lo que se está haciendo. Pero este discurso cambia cuando hablamos del aparato del partido político. Por eso creo que se está produciendo una pequeña influencia a título individual, que demuestra que no hay dos Españas y que esto no va a suponer una involución".

No es partidario de pronosticar cifras, pero Etxeberria y la institución a la que pertenece, artífices de 200 exhumaciones y de 4.800 restos recuperados del total de 120.000 desaparecidos, consideran que "es imposible recuperar a todos porque hay centenares de fosas por las que, por ejemplo, pasan autopistas que jamás podremos abrir. Calculo que no localizaremos más de un 20% del total".

Sobre la actuación de Garzón, Etxeberría opina que "es una pena que fuera Garzón u otro magistrado, no haya habido un juez con visión de Estado que permitiera ofrecer una visión global y no parcelada de la causa. Hubiera deseado que así fuera para que se llegara a las conclusiones que hace tiempo llegaron los historiadores: que la represión fue generalizada, que afectó a población civil y que nunca antes se han investigado los hechos. Con esos tres elementos hay materia suficiente como para hacer algo más". Y ¿qué es ese algo más? "Que exista una tutela y que el proceso de investigación ofrezca las garantías de un proceso normalizado. Se trataría que dentro de un proceso con un mandato y unas garantías se ordenen las tomas de ADN, se recojan testimonios, la Policía Judicial pueda hallar muestras y localizaciones...", enumera.

la verdad, sin intereses Etxeberria destacó como mayor peligro para sus investigaciones "hacer la Historia del pasado desde los intereses del presente" y confesó que, en el 2000, "jamás creía que una cosa así pudiera salir ahora en los telediarios, Antes de ese año no hablaba nadie de memoria histórica. Yo era un ignorante. Pensaba que todos murieron en las guerra y no por la represión. Pero luego descubrí que la mayoría de las fosas están en la zona sublevada, no en la republicana, es decir donde no hubo guerra. Son gente a la que mataron sin haber cogido en su vida un fusil".

El forense y antropólogo remarcó que toda víctima tiene derecho a la "verdad, justicia y reparación" y que el año 2000 fue el punto de partida porque justo antes "Defensa se encargó de recuperar a los soldados españoles que lucharon con la División Azul a favor del nazismo y contra el frente soviético. Entonces se recuperaron 1.300 esqueletos, veinte fueron repatriados y 900 identificados. Entonces, los familiares de los republicanos desaparecidos en la Guerra Civil se preguntaron: ¿cómo hacen eso y no puedo sacar yo a mi abuelo que está en las afueras del pueblo?". Dignificando la recuperación y la memoria, Etxeberria, para que desaparezca cualquier polémica o discusión, subrayó que "lo más grueso que le he oído a un familiar es: ¡Qué injusticia!". Lo dicho.

http://www.noticiasdenavarra.com/2010/06/05/sociedad/navarra/la-plena-judicializacion-de-los-desaparecidos-provocaria-que-jamas-sepamos-lo-que-ocurrio

miércoles, 2 de junio de 2010

Homenaje en Loza a 15 de las víctimas del franquismo en el fuerte San Cristóbal.

Siguiendo con los homenajes a los presos fallecidos en el penal del Fuerte San Cristóbal entre 1934 y 1945, a los 207 primeros fallecidos y que fueron enterrados en los pueblos que formaban la antigua Cendea de Ansoain, el domingo 30 de Mayo se honró
a los enterrados en el pueblo de Loza y se inauguró la placa con sus nombres.
Este homenaje fue organizado por el Concejo de Loza y promovido al igual que los anteriores por la asociación Txinparta de Ansoáin.
Asistieron alrededor de un centenar de personas entre ellos familiares de Santos Martínez Castrillo, de Burgos, y de Castor Pertica Ussía, de Vizcaya.
Siguiendo un formato ya habitual se realizó una ofrenda de flores mientras la lectura de los nombres de los fallecidos bailando a continuación un Aurresku en honor de los fallecidos y asistentes y completado con la actuación de la cantautora Maite Mené con la interpretación de dos sentidas canciones, una de ellas dedicada a su abuelo víctima también del franquismo.


Fotos del homenaje